Se trataron muchos temas en la presentación de los CEOs durante las Jornadas Celulósico Papeleras 2019 y una sola nota no alcanzó para abarcarlos. En esta oportunidad completamos lo publicado en la anterior, tratando temas relacionados con el capital humano en la Industria de la Celulosa y el Papel. A continuación transcribimos intervenciones de los disertantes:
Diego Colabardini, CEO de Papel Prensa y Miembro de la Comisión Directiva de AFCP, comenzó la segunda parte, proponiendo posicionarnos en el capital humano y el desafío que nos plantea el siglo XXI, las nuevas formas de trabajo y cómo estamos formando y capacitando a nuestra gente, capital importante y necesario para el desarrollo de las empresas.
Javier Goñi, CEO de Ledesma, fue quien abrió la exposición y mencionó: “La tecnología hace un aporte muy importante porque genera mucha más competitividad, los recursos humanos deben transformarse, hoy necesitás otro tipo de capacidades, desaparecen algunos empleos y se crean otros, el tema es cómo es la transición, para eso es fundamental invertir en capacitación, en desarrollo de los recursos humanos para estar a la altura de los desafíos que tenemos y las oportunidades que hay. La transformación digital está, hay que abrazarla, y subirse a ella y construir sobre ella, es un desafío para el desarrollo y atracción del talento. La innovación la tenemos como uno de los siete pilares estratégicos, la compañía fue siempre innovadora y ahora estamos formando un proceso de innovación interna con grupos multidisciplinarios de distintas áreas. Este espíritu de estar buscando permanentemente innovaciones es enriquecedor, es un lindo desafío y la gente lo valora, sobre todo los millennials, quienes buscan proyectos atractivos, desafiantes y que contribuyan al desarrollo de la compañía y de la sociedad”.
Juan La Selva, CEO de Softys Argentina, sostuvo que desde hace tres años se vienen preparando para la etapa de modernización de la planta, “tenemos una transformación de líneas robotizadas y eso significaba un cambio trascendental de la forma de trabajar de personas que nos acompañaban hace más de veinte años, para ellos iniciamos cursos de entrenamiento y formación en las nuevas herramientas y lo consideramos una inversión en el talento, en las personas que realmente están comprometidas con la compañía y que quieren desarrollarse humanamente y crecer. Por ejemplo, para operar la nueva máquina se formó un equipo donde el 80% es personal interno, ese equipo aprende en un simulador completo desde la Celulosa al Pope, pero lo más importante es ver a la gente comprometida. Quiero destacar que detrás de una inversión el premio más grande es la confianza de nuestra gente y la confianza de los consumidores del país”.
El panel se refirió además a la prevención de los accidentes de trabajo. Guillermo Muller, CEO de Cartocor/Grupo Zucamor, explicó que tienen un programa que se llama “cambiar para crecer” que atraviesa a toda la empresa, “para nosotros el capital humano es el activo más importante que tiene la compañía, aún más importante que el equipamiento en sí. Evolucionamos a toda una compañía concientizada en lo que es la seguridad de toda la operación, incluso en operaciones administrativas y comerciales. No solo en plantas sino también, por ejemplo, cuando una persona viaja sin haber descansado. El programa crea un vínculo entre los millennials y los centennials, ya que ambos tienen cosas que enseñarse entre sí”.
En el caso de Arauco Argentina, su CEO, Pablo Mainardi, mencionó que de los cinco pilares que tiene la compañía, el número uno es la seguridad, “hemos reducido fuertemente los índices, fuimos primero sobre los de más alta peligrosidad y todos los años implementamos un programa, este año se llama ‘Juntos por una vida mejor’ y tiene 3 pilares: yo me cuido (es la cultura), yo te cuido, nosotros nos cuidamos. Cualquiera pueda levantarle un punto al que está al lado trabajando sea su jefe o el jefe de su jefe, no hay jerarquías en el tema seguridad, y hay un punto central: cualquier persona tiene la posibilidad de detener el proceso para poner la seguridad por delante de la producción. Básicamente lo que lleva es un círculo virtuoso que es hacer las cosas bien. La gente empieza a hacer las cosas bien trabajando segura pero también produciendo. Todo eso se traslada en condiciones seguras que hacen que los índices vayan mejorando, uno se lamenta porque no llegaron a cero pero claramente estamos en un camino en el que uno no se puede relajar y en todo momento hay que redoblar la apuesta para tener una empresa más segura”.