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Testimonio de Viviana Noemí Romero sobre su visita a la planta de Arauco Argentina

Imagen: de izquierda a derecha: Diego Montiel, Miguel Ángel Noceras Torres, Diego Enrique Arce y Viviana Noemí Romero.

De izquierda a derecha: Diego Montiel, Miguel Ángel Noceras Torres, Diego Enrique Arce y Viviana Noemí Romero.

Compartimos el testimonio de Viviana Noemí Romero, ganadora del sorteo, junto a su acompañante, por un viaje a la planta de Arauco Argentina, en la Provincia de Misiones, en el marco del ciclo de webinars Nuestro Papel en el Cambio Climático que realizamos en junio de este año.

“En síntesis, visitamos la Reserva San Jorge, la planta de celulosa y el aserradero. Con respecto a la Reserva San Jorge, es una reserva que Arauco Argentina posee, en la cual se conserva bosque nativo. Una de las especies nativas de la flora que se mantiene es el palo rosa, por ejemplo, y vimos muchos ejemplares. También observamos ejemplares de la fauna como el pavo salvaje. En la visita guiada pudimos ver además otra especie de flora nativa: las palmeras, los palmitos, que, como nos explicó el guía, son autóctonos de ese lugar, así como el palo rosa. Me asombró la diversidad de mariposas en la reserva y en la hostería Iporá. La variedad me sorprendió mucho.

En uno de los viveros que tiene Arauco, paseamos por un sendero señalizado. Luego fuimos a la planta de celulosa, una planta muy imponente. Pasamos por todos los procesos, desde la playa de madera; vimos un descortezador, la chipeadora, por supuesto, todo a distancia. Arauco nos dio una inducción inicial de seguridad y zapatos de seguridad, chalecos refractarios, cascos, protectores auditivos y gafas como protectores oculares. En todo momento estuvimos acompañados por una ingeniera que nos iba mostrando los distintos procedimientos que se hacían en cada sector y por una persona encargada de la higiene y seguridad del lugar para estar resguardados de posibles focos de peligro. Existe un protocolo que las visitas y el personal de planta deben respetar para transitar por los lugares.

La visita a la zona de la primera parte de la planta de celulosa fue un poco más exhaustiva; todo el sector primario de descortezado y chipeado de la madera, de los troncos. Luego pudimos observar el digestor donde se hace el pulpado, los químicos. Como era una zona segura pudimos ingresar a la parte de blanqueo. Vimos las distintas etapas del blanqueo con los diferentes colores de la pulpa hasta llegar al blanqueo que tiene por estándar y luego vimos la parte de secado y de embalaje. En Arauco hacen pulpa en fardos que es para luego un repulpado para producir los distintos tipos de papeles, como impresión y escritura. Otra forma que tienen es en bobinas, de empaquetado en bobinas y eso es para papel fluff, que es para fabricar, por ejemplo, pañales, descartables, toallitas femeninas, papel higiénico y servilletas.

Durante la estadía, visitamos el aserradero donde se hace toda la producción primaria de la madera. Ellos obtienen desde vigas hasta machimbre. En este lugar se realiza también un descortezado y está la playa de madera y se la corta. Siguen distintas líneas y luego pasa a una parte de secado y ahí trabajan con temperatura.

También estuvimos en el tráiler interactivo de Arauco. De una forma muy didáctica, en la primera parte te cuentan cómo crece el pino, todas las características que tienen estos clones de pino, y en la otra parte te hacen calcular tu huella de carbono de acuerdo a lo que vos utilizás en tu vida cotidiana y la huella de carbono que vas a dejar.

Un último aspecto que me gustaría mencionar, que comentó el guía, es que Arauco tiene la reserva en total de 200.000 hectáreas, de las cuales solamente 100.000 son productivas. El resto son de reserva. Y entre cada cierta cantidad de hectáreas de producción hay corredores de bosque nativo, que tienen como función que la fauna pueda pasar por esa zona y tenga libre acceso en esa parte. Eso es algo que me llamó la atención y que gracias a eso me imagino que son carbono neutral.

Quiero agradecer a Arauco Argentina por esta hermosa experiencia. Destaco la calidez de la gente que nos atendió, en general. Desde el remisero hasta las personas en el comedor o en la planta. Entre los valores que inculcan a sus empleados, se ha notado la empatía y la excelente predisposición, ya sea del área de servicios o de producción. Entre ellos también se tratan de esa forma. En todo momento fuimos completamente atendidos. Quisiera hacer mención a dos personas que fueron las encargadas de que nuestro viaje fuera excelente: Ángeles Alonso y Diego Montiel. Ellos hicieron que nuestro viaje fuera inolvidable”.

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